¿Tienes dudas sobre qué potencia eléctrica contratar? Te las resolvemos

La potencia eléctrica contratada es uno de los factores que influyen en el coste de tu factura de la luz. Decidir cuánta potencia contratar es esencial, tanto para ahorrar como para cubrir tus necesidades de consumo.
Vamos a ver qué aspectos debes tener en cuenta para calcular cuánta potencia debes contratar.
¿Qué es la potencia eléctrica?
La potencia es la cantidad de energía eléctrica que entrega o absorbe un circuito eléctrico por unidad de tiempo. En las instalaciones de los hogares, la potencia contratada se indica en kilovatios (kW) y determina cuántos aparatos eléctricos podemos conectar a la vez sin que «salten los plomos».
Cuando das de alta la luz, debes decidir cuánta potencia eléctrica quieres contratar. Para calcularla, debes tener en cuenta la superficie de la vivienda, qué electrodomésticos empleas simultáneamente y cuánto consumen.
¿Cuánto se paga por la potencia contratada?
Si observas el desglose de tu factura de la luz, verás que uno de los conceptos por los que pagas es la potencia contratada. Si comparas las facturas a lo largo del año, notarás que esta cantidad es fija.
Esto significa que lo que pagas por la potencia contratada no depende de que tu consumo sea elevado o no. En la facturación por potencia contratada, se pueden cobrar dos conceptos:
- Importe por peaje de acceso. Es el resultado de multiplicar los kW por el precio del término de «potencia del peaje de acceso» y por los días del periodo de facturación.
- Coste de comercialización fijo. Es el margen de comercialización que pueden aplicar las compañías eléctricas. También se calcula en función de la potencia contratada.
El coste de la potencia contratada está estipulado en el BOE. Actualmente, su precio es de 38,04 €/kW al año. Las comercializadoras tienen libertad para aplicar un margen en el precio.
En el ejemplo siguiente, puedes ver cuánto pagarías por la potencia contratada en dos casos diferentes:
- Si la potencia contratada de tu vivienda es de 3,45 kW, el importe sería el siguiente:
- 3,45 x 38,04 = 131,23 euros al año
Dividido entre 12 meses, obtendríamos un importe medio de 10,93 € al mes.
- Si la potencia contratada es de 4,6 kW, el importe sería el siguiente:
- 4,6 x 38,04 = 174,98 euros al año
Dividido entre 12 meses, obtendríamos un importe medio de 14,58 € al mes.
Como ves, si puedes pasar de una potencia de 4,6 kW a una potencia contratada de 3,45 kW, estarías ahorrando 43,75 euros al año. Si a esto le sumamos el IVA (21 %), el ahorro sería de 52,94 euros anuales.
¿Cómo elegir la potencia eléctrica contratada?
Para hacer una estimación de la potencia que necesitas, puedes pedir consejo a un profesional, buscar una calculadora de potencia eléctrica en Internet o hacer tus propios cálculos.
Nosotros vamos a darte algunos consejos prácticos para que puedas calcular cuánta potencia debes contratar.
Antes de nada, debes saber que, hasta 2018, los usuarios domésticos estaban obligados a contratar la potencia por tramos normalizados establecidos por el Gobierno. Estos tramos eran los siguientes:
- 1,15 kW
- 2,3 kW
- 3,45 kW
- 4,6 kW
- 5,75 kW
- 6,9 kW
- 8,05 kW
- 9,2 kW
- 10,35 kW
- 11,5 kW
- 14,49 kW
Con este sistema, un hogar cuya potencia óptima fueran 3,3 kW estaba obligado a contratar 3,45 kW. Evidentemente, esto repercutía en la factura de la luz. Desde 2018, los tramos de potencia se calculan en múltiplos de 0,1 kW hasta un máximo de 15 kW. Gracias a esta nueva medida, podemos contratar la potencia óptima sin pagar de más.
¿Cómo calcular la potencia contratada que necesitas?
Para calcular la potencia eléctrica óptima para tu vivienda, basta con sumar las potencias nominales de los equipos eléctricos que sueles utilizar al mismo tiempo. La potencia nominal es la de un aparato eléctrico a máximo rendimiento.
Cuanta mayor eficiencia energética tengan tus electrodomésticos, menos energía consumirán. Invertir en aparatos eléctricos eficientes es una buena forma de reducir la demanda de potencia y ahorrar en la factura de la luz.
A modo orientativo, esta es la potencia estimada de los electrodomésticos habituales en casa:
Televisor | 150 - 400 W |
Calefactor eléctrico | 1.000 - 2.500 W |
Aire acondicionado | 900 – 2.000 W |
Aspirador | 800 – 1.600 W |
Secador de pelo | 1 000 – 2.500 W |
Plancha | 2.000 – 3.000 W |
Horno | 1.200 – 2.200 W |
Lavavajillas | 1.500 – 2.200 W |
Lavadora | 1.500 – 2.200 W |
Microondas | 900 – 1.500 W |
Vitrocerámica | 900 – 2.000 W |
Frigorífico | 250 - 350 W |
Para calcularlo, debes anotar la potencia máxima que soporta tu instalación eléctrica y sumar la potencia de todos tus aparatos eléctricos y bombillas. Divide el primer dato entre el segundo y obtendrás el factor de simultaneidad.
Puesto que no vas a conectarlos todos a la vez y a máxima potencia, en el cálculo se aplica un coeficiente de simultaneidad, que corrige el resultado basándose en un uso realista. El coeficiente de simultaneidad puede variar mucho de unas viviendas a otras, porque depende de los hábitos de cada consumidor.
Con un ejemplo, te resultará muy fácil.
Imaginemos que en tu casa tienes aire acondicionado, frigorífico, microondas, lavadora, lavavajillas, vitrocerámica, horno y televisor. Sumamos las potencias nominales de tus electrodomésticos:
→ 1 800 W + 250 W + 1 000 W + 1 500 W + 1 700 W + 1 300 + 2 000 W + 200 W = 9 750 W
Estas potencias son muy aproximadas, porque pueden variar mucho según la antigüedad y la eficiencia energética de tus electrodomésticos.
Aplicamos un coeficiente de simultaneidad de 0,3:
→ 9 750 W x 0,3 = 2 925 W = 2,92 kW
Teniendo en cuenta el consumo de bombillas, cargadores y otros aparatos de uso esporádico, como el aspirador, añadimos un margen de 1 kW para no quedarnos cortos:
→ 2,92 + 1 = 3,92 kW
La potencia eléctrica mínima para tu hogar debería ser de 4 kW, aproximadamente.
Las necesidades de potencia eléctrica de cada hogar son muy diferentes según la superficie de la vivienda, el número de ocupantes, el tiempo que pasáis en casa y cuántos aparatos eléctricos se utilizan al mismo tiempo. Con estos consejos, puedes calcular cuánta potencia debes contratar para cubrir tu consumo sin pagar de más en la factura.